En esta última actividad de reflexión hemos de reflejar cómo pensamos que será la educación en el futuro. Personalmente creo que la tecnología cada vez va a ir ganando más y más terreno y es muy probable que en un futuro no haga falta reunirse en un aula sino que el profesor y el alumno se pueden encontrar en puntos distantes conectados por la red, internet. En este sentido, no sería necesario acudir a una institución educativa, sino que cada uno podría recibir clases desde su casa. Si somos más fatalistas podemos llegar a pensar que en un futuro nuestra presencia no será necesaria ya que todo la información estará al alcance de todos, ¿pero qué clase de sociedad estaremos creando?
Como muchas veces nos han comentado en algún momento de nuestra carrera como docentes, seremos tutores; es decir tendremos un grupo de alumnos con sus respectivas familias a los que deberemos orientar, apoyar y ayudar en la medida que nos sea posible. Ante todo quiero dejar claro que un aspecto clave a la hora de resolver un conflicto es contactar con las familias para informarles de los 'problemas' o 'conductas' que observamos en el aula. Dicho todo esto quiero resaltar algunos conflictos que pueden surgir en el aula y como resolverlos. El primero sería el deterioro del material, por ejemplo hablamos de manchar mesas y paredes, en este caso, pediríamos al alumno que se encargase de limpiarlo y dejarlo como estaba. Un segundo conflicto que podría surgir sería el deterioro de material de compañeros, por ejemplo estropearle el boli, en este caso lo que haríamos sería reunir a las familias de los alumnos implicados y facilitarles en la medida de lo posible que pudies